TIEMPO DE NAVIDAD
MARTES DE LA SEMANA I
Del común de doctores de la Iglesia. Salterio I
2 de enero
La Octava de Navidad coincide con el Año Nuevo. Como los paganos celebraban ese día con libertinaje y superstición, la Iglesia primitiva ayudó a los creyentes a comenzar el año con un "espíritu nuevo": de ahí los días de penitencia y ayuno. El primer día del año celebramos la solemne fiesta de María, Madre de Dios. Este título se le atribuyó oficialmente a María en el concilio de Éfeso, del año 431; pero ya se había consolidado en la devoción del pueblo cristiano desde el siglo III. En 1931, conmemorando el XV centenario del Concilio de Éfeso, el Papa Pío XI insertó la fiesta litúrgica en el calendario romano general. Con la reforma litúrgica de 1969, pasó a celebrarse el 1 de enero como solemnidad. Este día está así lleno de celebraciones: la Octava de Navidad, la solemnidad de María, Madre de Dios y la Jornada Mundial de la Paz (desde 1968, con Pablo VI). Los mensajes de este primer día del año son muchos: se nos invita a aprender de la Virgen Madre a "conservar" la Palabra de Dios, y a preguntarnos qué quiere decirnos el Señor Jesús con el paso de los días, sabiendo que estamos bajo el "signo" de la bendición de Dios, como nos recuerda la primera lectura tomada de los Números.
La fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José se celebra el domingo después de Navidad. Es una fiesta que surgió a partir del siglo XIX en Canadá, y pasó luego a toda la Iglesia a partir de 1920. Al principio se celebraba el domingo después de la Epifanía. Es una fiesta que pretende señalar a la Sagrada Familia de Nazaret como "el verdadero modelo de vida" (Colecta) para que nuestras familias se inspiren en ella y puedan encontrar ayuda y consuelo.